jueves, 15 de noviembre de 2012

La hora de la verdad

La preparación para una entrevista de trabajo para la adquisición de un puesto de trabajo, es esencial. Una vez te han llamado de la empresa que desea adquirir un puesto de trabajo, llega el momento crucial. 

 En primer lugar, una vez que la empresa interesada en mis servicios contacta conmigo, lo primero que haría sería, sin lugar a dudas, ir a informarme al máximo sobre todos los aspectos de la empresa. Cuanto más conozca de ella, mayor será la implicación y la empatía con el entrevistador. Es imprescindible conocer la empresa a la que aspiras. 

Tras conocer cada uno de los detalles de la empresa y del puesto en el que requieren mis servicios, me prepararía una serie de cuestiones a llevar a cabo al entrevistador sobre aquellos aspectos que me produzcan alguna duda acerca de la empresa, por si fuera necesario. También lógicamente me prepararía para las posibles preguntas que el entrevistador pudiera llevar a cabo sobre mí. Llevaría una carpeta sobre todo aquella formación que he adquirido por si fuera necesario su verificación. 

Durante la entrevista es esencial que no estar nervioso o al menos que no se note. Los nervios es lógico que los tengas si aspiras a un puesto de trabajo con el que te sientes identificado y tanto deseas, pero debes reprimirlos, tranquilizarte y llevar a cabo la entrevista lo más tranquilo posible, ya que los nervios no llevan a nada bueno. Usaría un lenguaje profesional, ya que es esencial causar una buena imagen y para ello el vocabulario empleado es esencial, además de una buena vestimenta e ir aseado. 
En cuanto a cómo me presentaría a la entrevista, desde luego iría bien peinada, maquillada pero no exceso. En cuanto a la manera de vestir, desde mi punto de vista, vestiría arreglada pero informal (sin ir con traje de chaqueta), todo con colores lisos y con tonalidades de color que me favorezcan. Es realmente importante la presentación, porque tu imagen es el más fiel reflejo de la vida que llevas, no llevar el atuendo adecuado para el puesto de trabajo al que aspiras, puede no transmitir confianza.

En esta vida, somos lo que los demás piensan que somos. Creas primeras impresiones antes de conocer a fondo a una persona, y el entrevistador es una persona no conocida, por lo tanto si en cuestión de un pequeño fragmento de tiempo tiene que elegir si tu ocupas un puesto de trabajo o no, tienes que ante todo causar buena impresión. Por otro lado, más adelante, si la respuesta es afirmativa para el trabajo, debes ser un buen trabajador y asumir las responsabilidades que te toquen.


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